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viernes, 11 de enero de 2019

Arcade Candy, Sega Blast City, restauración parte-2.

Y seguimos con la restauración.


Esta entrada me centro en el panel de control que es lo que está peor.

Estoy muy contento, toda la estructura está perfecta, no hay daños electrónicos. Mi idea no es dejarla impecable, no tengo ni las herramientas ni el dinero para eso. Aunque podría hacerlo como proyecto a largo plazo, pero tampoco es lo que quiero. 

Es una máquina recreativa arcade japonesa: con la historia de estar en un salón recreativo japonés durante años, y eso para mí tiene un valor y no menor. Al igual que un X68000 lo importante es que por dentro esté perfecto. Las marcas o rasguños  y los descoloridos, es lo mínimo que tendrán.

Dejarla lo mejor posible es la idea, pero respetando lo que es, de donde viene y su historia, no le voy a meter un vinilo guarro, hecho en copistería Paco, pasándome además el copyright por los cojones. Como todos los fabricantes de abortos arcades de aquí.

 Ya está fuera de su caja y subida a  casa. Realmente no tiene mucha historia,  es algo profesional e industrial y está hecho para facilitar poder meterle mano al desmontarla.



Parece solo sucio y poco más, pero sí, hay bastante más.







Ahora lo que no se ve en fotos.

La bisagra que une las dos partes, está hecha polvo. Además se han puesto tornillos que no son suyos, parece la típica recre de salón mini, que cuando se rompe alguna tontería la chapuceo yo para que Sega no me meta el palo.
Ademas faltan tornillos y dos de ellos tienen la cabeza pasada de rosca totalmente.

Han "ajustado" el cierre de la llave, a base de doblar los topes.




Se nos cae el plástico donde se ponen las monedas, no hay problema le pongo unos tornillos demasiado largos que lo revientan por arriba.




Los dos tornillos pasados de cabeza y toca tirar de Dremel y cortar hasta poderlos sacar. Un buen rato con los dos cabrones estos.
Tengo que comprar un extractor de tornillos, por desgracia lo necesitaré.





Aquí ya todo fuera: el plástico es de la mejor calidad, nada roto, ni rajado, raspones marcas de uso y ya está.





Vamos a la parte superior: a alguien se le cayo agua o algún liquido y no una vez. Eso y el tiempo resultan en esto de abajo.

El vinilo pegado como su puta madre. Hay que sacarlo, pero era eso o pillar el panel metálico nuevo, que no son muy caros. Pero este es el suyo y si lo puedo recuperar, pues lo haré.



Ademas de sacar todos los botones, cables  (y cada uno etiquetado).



Aquí estaba el vinilo. Con diferencia lo que peor está. Es trabajo, pero bueno mejor esto que cosas electrónicas.







El cristal está perfecto solo habrá que  repasar las lineas negras.




La parte de arriba y abajo: después del jabón, Kh7, agua caliente y todo lo que he podido. Esto se irá repasando hasta quitar todo el oxido del plástico.



Como digo todo sin daños.

Parte de abajo ya "limpiada"




La parte metálica, ya limpia: ahora toca sacar pegamento, comprar convertidor de óxido, imprimación y pintar. Toca visita al Brico Depot en un rato: lija, pintura, masilla e  imprimación.




Me gusta esto, esperaba que estuviera muchísimo peor.
Pero sino te gusta desmontar cosas, ensuciarte, hacerte daño, tornillos que no salen y se pasan, mierda a paladas, además de la necesidad de tener  espacio para meterle mano, cosa que no puede tener todo el mundo, sinceramente, no querrás comprarte una. Y como digo pueden estar mejor, pero también pueden estar, mucho, muchísimo peor que esta.



Este es el único oxido que tiene la placa del control de mandos. En una de estas que se vea el óxido en las compuertas inferiores por abajo, es una señal de que no la compres.